Niña valiente, luchadora de la vida, ¿por qué las lágrimas caen por tu mejilla?
No tengas miedo, angelito de Dios, abrí tus alas y volá lejos del abusador.
El miedo, la vergüenza y la culpa lograron callar tu voz, gritás pero en tu voz está metido el dolor y se te hace difícil explicar.
Te arrebataron la alegría, te robaron la inocencia de la forma más cruel. Te duele el cuerpo, sangra tu herida pero el dolor que te causó jamás cicatriza...
Pedís ayuda a gritos, hablás mediante los dibujos... pero nadie parece entender el lenguaje del silencio.
Niña valiente, luchadora de la vida. Juntá coraje y con mucha valentía gritale al mundo quién te lastima.